top of page
Buscar

PARA COMBATIR LA INDIFERENCIA

Muchos podríamos pensar que la enfermedad de este mundo es el odio, desencadenante de guerras y maldades que infestan al mundo. No obstante atrás de ese odio yace algo que es mucho peor: la indiferencia. Aquellos que no nos vemos expuestos a este odio encarnado que acaba con tanto, nos mostramos, día a día, indiferentes al respecto.

Considero, en cierta medida, que esta indiferencia ha sido causada por la cantidad de noticias de muertes y desdichas que nos han sido publicadas por los medios en la actualidad. Se supone que estas noticias deberían dolernos más, al tratarse de la vida de otras personas, sin embargo lo que se nos presenta son cifras, números y estadísticas, y ante esto, nos mostramos insensibles. La vida ajena se ha convertido en un número más para nosotros. Es de aquí de donde surgen los privilegios del viajero: al adentrarse en otras culturas y mundos se enfrenta con personas en lugar de números, y su mirada se centra en lo humano.


Como dije en uno de mis posts anteriores, “el que viaja vive y el que vive ama, y quien ama, no es indiferente”. Y es verdad. El hecho de que permanezcamos callados no se debe a que no conozcamos lo que sucede alrededor del mundo, sino se debe a que a pesar de que conocemos, somos indiferentes y no nos importa porque nos es impersonal. Viajando experimentamos, personalizamos el hecho y, de cierta manera, nos hacemos responsables del mismo.


Para combatir la indiferencia, yo he decidido escribir, e invito a todos a escribir y personalizar los contenidos de sus palabras con rostros humanos, para que quien nos lea, vea en los textos una mirada profunda que grite al mundo “Mírame, soy yo”.

0 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page