¿BUENA ACTITUD EN TIEMPOS DE CRISIS?
Sí. Todo podría parecer blanco y negro ahora. Son momentos duros, difíciles. Y puede parecernos injusto estar bien y mantener una actitud positiva en medio de tanto sufrimiento. Podemos caer en la desgracia de sentirnos culpables por poder sonreír en medio de tanto y de tantos a los que les cuesta mucho, o que se les hace imposible… Pero pienso que no hay que caer en eso. Tenemos una misión cada uno de nosotros. Un legado, una meta…¡un granito de arena que aportar! Un granito que será valioso, porque eso nos demuestra la realidad de hoy: que todas nuestras acciones importan y afectan al todo. Que si YO no me quedo en casa, hago daño a otros sin darme cuenta.
Los que estamos en casa y estamos bien también tenemos algo que aportar y tenemos el derecho y pienso que también la obligación de mantenernos felices y sonrientes. Lo cual no significa que no haya empatía con quienes sufren (también sufro y veo las noticias todos los días, y he llorado y rezo por lo que pasa…y me quedo en casa porque así es como puedo aportar ahora).
Pero también creo que tengo la misión de mantenerme alegre y alegrar al resto. A mis vecinos cuando salgo a aplaudir, cantar a gritos y bailar todos los días, a mis compañeras de piso…a mí misma. Porque sí, ahora tenemos muchos enfermos físicamente en el mundo y, por eso, no necesitamos ni nos podemos permitir enfermarnos de tristeza y melancolía. ¡Además, mantenernos positivos y con buena actitud en estos tiempos de crisis, actúa como arma inmunológica!
POR TANTO, SI ME MANTENGO FELIZ, ME MANTENGO SALUDABLE ¡Y ESO SÍ QUE HACE FALTA HOY!
Porque no quiero tener que ir al médico por ninguna razón y tener que ser atendida por alguien que podría estar ayudando a quienes de verdad lo necesitan. Por eso #YoMeQuedoEnCasa y me quedo #FELIZ.
Y así, felices y sanos, podremos seguir viendo la vida a color ¡y disfrutar de la primavera que acaba de empezar y del verano que está a la vuelta de la esquina!